En el artículo anterior te explicamos cómo podían influir los colores blanco, negro y gris a tu estado de ánimo, especialmente si estos están presentes en la decoración de interiores de tu casa. En nuestra entrada de hoy, vamos a contarte qué más sobre la psicología del color y acerca de las sensaciones que pueden transmitir los tonos primarios, azul, rojo y amarillo, si los empleas para pintar las paredes de tu hogar o en ciertos elementos para decorar. ¡No te lo pierdas!
El azul, un color versátil y lleno de ambivalencias
El azul es uno de nuestros tonos favoritos a la hora de decidir el color para pintar paredes y decorar una vivienda, porque transmite tranquilidad, confianza y, además, estos tonos suelen combinar fácilmente con cualquier otro color.
El azul, además de ser muy versátil por su facilidad para conjuntarlo con otros colores, es bastante ambivalente, porque en función del tono que utilicemos, puede transmitirnos unas emociones u otras. No es lo mismo pintar una pared de color azul cielo, que nos puede dar una sensación de alegría y tranquilidad, que pintarla de cian, un tono más vivo que nos dará más energía, o de azul marino, más propenso a transmitir tristeza y frialdad.
¿Cómo podemos aplicar el color azul al diseño de interiores?
- En un dormitorio puede crear un ambiente tranquilo y relajado.
- En un salón, da la sensación de amplitud y luminosidad.
- En una cocina, crea un espacio moderno y sofisticado.
- En un baño, el azul puede transmitir frescura y limpieza.
El rojo, una montaña rusa de sensaciones
El rojo, según la psicología del color, suele estar relacionado con la pasión y el amor, además de con la energía y la acción. Pero también tiene una vertiente negativa, y es que simboliza la ira, el peligro o la violencia.
Aunque el rojo, igual que el azul, es un color muy versátil que puede combinar fácilmente con otros tonos, es importante utilizarlo con moderación en cualquier tipo de decoración de interiores, porque puede resultar excesivamente intenso y agresivo. Si le damos demasiado protagonismo, perderemos la esencia del hogar: la tranquilidad y la protección que este nos ofrece. Podemos emplear este tono de las siguientes formas:
- En un dormitorio, creará un ambiente romántico y sensual.
- En un salón, el rojo puede dar la sensación de energía y dinamismo.
- En una cocina, dará un aspecto acogedor y cálido.
- En un baño, transmitirá una sensación de lujo y sofisticación.
Podemos utilizar diferentes tonos de rojo para crear profundidad y dimensión o emplearlo solo como forma de crear un acento o un punto focal sobre un rincón concreto de la estancia o de la vivienda.
El amarillo, entre el optimismo y la agresividad
El amarillo transmite una variedad de emociones y sensaciones, tanto positivas como negativas. Por un lado, puede representar la alegría, la felicidad y el optimismo, puesto que es un color muy vivo. Se suele utilizar para definir la creatividad y la imaginación. Por otro lado, también puede asociarse a emociones como la inseguridad y la depresión.
Te dejamos algunos ejemplos de cómo podemos utilizar el color amarillo para decorar nuestra casa.
- En un dormitorio, podemos utilizarlo para crear un ambiente alegre y optimista.
- En un salón, el amarillo dará una sensación de energía y dinamismo.
- En una cocina, puede resultar acogedor y cálido, como el color rojo.
- En un baño, dará la sensación de frescura y limpieza.
El amarillo es un color versátil que se puede utilizar en una variedad de espacios interiores. Sin embargo, igual que sucede con los tonos rojos, es importante utilizarlo con moderación para evitar que resulte demasiado brillante o agresivo. Es mejor emplearlo solo para resaltar un elemento concreto o un espacio de la casa.
¿Y tú, qué color crees que puede ser el ideal para tu lugar favorito de casa? Sea cual sea, en Punt de Bany podemos ayudarte a reformar tu vivienda para darle ese toque especial que siempre has soñado. Contáctanos y te informaremos sin compromiso. ¡Te esperamos!