Decorar un dormitorio de forma que te aporte una mayor relajación y tranquilidad, en el que puedas descansar mejor y librarte del estrés del día a día no es tan difícil como puedes creer. La clave es convertirlo en un espacio mucho más verde, que nos conecte con la naturaleza y sus elementos. Además, este tipo de decoración puede ser un punto importante para darle un toque más primaveral a tu cuarto. Si quieres saber cómo mejorar tu bienestar dentro de casa, no te pierdas nuestros consejos de hoy.
¿Qué materiales utilizar para relajarnos en nuestro dormitorio?
Si queremos que nuestro dormitorio invite al descanso y la desconexión, no hay nada mejor que utilizar materiales presentes en la naturaleza, como la madera, la piedra o fibras naturales, como el ratán o el mimbre.
En el caso de la madera, a la hora de emplearla en mobiliario, es mejor optar por aquella que no sea tratada de forma artificial y, preferiblemente, en tonos mates.
Por su parte, las fibras naturales son ideales para decorar, por ejemplo, el cabecero de la cama o una lámpara. También es interesante contar con alfombras e, incluso, ropa de cama hecha con tejidos procedentes de la naturaleza.
¿Qué colores debemos utilizar?
El color es uno de los elementos más importantes para aportar calma y serenidad a una estancia, especialmente a un dormitorio. Por ello, debemos escoger aquellos tonos que ya están presentes en la naturaleza.
El verde es el color más obvio que podemos elegir, ya que es el más próximo a la vegetación y, además, aporta mucha calma y tranquilidad, aunque también podemos optar por el azul claro, que nos recuerda al frescor del mar y al cielo y nos proporciona mucha luz y, sobre todo, relax.
Finalmente, no debemos olvidar los tonos tierra, como el marrón claro, el color arcilla o el gris piedra, que también están muy presentes en la naturaleza y nos pueden aportar una buena dosis de bienestar en casa.
Las plantas como forma de relajación
El ser humano siempre ha necesitado desconectar de las labores del día a día y, para ello, nada mejor que un buen paseo por la naturaleza. Podemos conseguir un efecto similar a este si en casa en general, y en nuestro dormitorio en particular, incorporamos plantas, ya sean de exterior o de interior. No es necesario que tengas un bosque completo en casa, pero añadiendo un par de plantas a tu dormitorio, y alguna más al resto de tu hogar, conseguirás una buena dosis de calma y serenidad.