¿Viene un bebé en camino y no sabes ni por dónde empezar a preparar y decorar su habitación? Que no cunda el pánico. En Punt de Bany somos expertos en interiorismo y vamos a explicarte, paso a paso, qué debes tener en cuenta a la hora de escoger colores, muebles y decoración para el cuarto del bebé. ¡Sigue leyendo!
¿Qué paleta de colores debemos escoger para la habitación del bebé?
El primer punto que debes tener en cuenta es que el color de las paredes o de los muebles de bebe, puede afectar al descanso o a la estimulación de un niño. Debes escoger tonalidades que sean agradables y transmitan tranquilidad.
Los colores más adecuados para el dormitorio de un bebé son los tonos pastel, ya sea los colores azules, rosados, amarillos o verdes, los colores blancos o aquellos que sean cálidos, como terracota, naranja, salmón, pero muy atenuados. Estas paletas de colores, además de no alterar, aportan mucha iluminación a la habitación, algo muy necesario para el recién nacido.
En cuanto a los muebles para bebes y los detalles de la estancia, puedes aplicar los tonos que hemos comentado en el párrafo anterior o escoger un color que conecte más con la naturaleza, como el de la madera clara o las fibras naturales.
Mobiliario para una habitación de bebé
A la hora de escoger el mobiliario para la habitación de tu bebé, debes tener en cuenta tres aspectos: la elegancia, la diversión y la funcionalidad. De hecho, de estas tres, las dos últimas son las más importantes, porque son las que mejor van a cubrir las necesidades del pequeño. Otro punto que es importante saber es que el mobiliario debe poder configurarse de forma adecuada en cada ocasión para ajustarse a las necesidades funcionales del niño o niña. Dicho esto… ¡Manos a la obra!
En primer lugar, sería bueno contar con un espacio que sea diáfano, sin un exceso de elementos, que permita que el bebé o niño se pueda mover por la estancia sin problema ni peligro. Para esto, es ideal reservar una zona del cuarto para juegos, con una mesita y una silla y algunos juegos de mesa, de construcción o de pintura, para favorecer el desarrollo psicomotriz y la creatividad del pequeño.
En cuanto al mobiliario, debemos contar con una cuna que resulte fácil de utilizar y cómoda para el bebé, un armario infantil y/o una cajonera con cambiador incorporado para poder guardar no solo la ropa del pequeño, sino todo lo que esté relacionado con productos de cuidado, pañales, toallitas, etc. De esta forma te facilitarás la vida al tener a mano todo lo necesario para cambiar al bebé.
También es muy recomendable disponer de un sillón de lactancia en la habitación, si puede ser con un puf para los pies, para facilitar que el padre o la madre den el biberón, duerman al niño, vigilen o, simplemente, descansen en el cuarto infantil.
La iluminación ideal para la habitación de un recién nacido
En cuanto al tipo de luz que debemos tener en la habitación de un bebé, lo primero a tener en cuenta es que es imprescindible que haya luz natural durante el día, ya que la luz del sol es muy necesaria para los recién nacidos. Además, es un tipo de iluminación natural muy agradable.
Por otro lado, como complemento, debes contar con una buena lámpara, que ilumine bien en las horas en las que ya no hay sol, y con una luz tenue cerca de la cuna o del cambiador, que puedas encender cuando vayas a cambiarle el pañal al bebé, para que puedas ver y él o ella no se desvele demasiado.
¿Tienes más dudas sobre cómo decorar una habitación infantil? En Punt de Bany te ayudamos a reformar el cuarto para adaptarlo a las necesidades de tu bebé. Somos expertos en decoración. ¡Contáctanos!