Una estancia rústica, siempre supone un toque original, lleno de frescura, que encaja sin dificultad en un conjunto decorativo diverso. Si quieres un ambiente cálido y natural para tus baños, algunas buenas ideas que pueden servirte de inspiración son:
La madera sin tratar es perfecta para dar a tu baño el toque natural que quieres. Puedes recurrir a ella para dar forma a una original estantería, para crear un práctico mueble auxiliar o como marco ideal de un gran espejo que de amplitud a la estancia. La madera en tonos oscuros queda genial sobre fondos claros en colores naturales: beiges, ocres, verde pálido… y la más clara, puede ayudarte a aportar luz a estancias pequeñas y con escasa iluminación natural.
Pon un toque “retro” en los sanitarios. En un baño rústico, un lavabo en cerámica, liso o, por ejemplo, decorado con motivos florales, o un sanitario con cisterna en altura y de tiro con cadena pueden dar personalidad única a un baño rústico que te transporte a otras épocas pero con todas las comodidades actuales. Otra buena idea es un lavabo rectangular en piedra que recuerde a un auténtico abrevadero.
Forja y metal. Los detalles decorativos en estos materiales dotan de estilo y encanto propio a un baño de estas características. La forja va genial para los tiradores de los armarios, para los accesorios habituales (toallero, portarrollos, etc.) y para las posibles lámparas. Algún detalle en latón, un jarrón o un barreño, también contribuye a dar ese toque tan delicado y especial que tienen estos baños que enamoran.